La empresa sueca Essity, socia de la cámara hispano sueca de Barcelona, se ha hecho con el 80% de la empresa Knix, una empresa canadiense fundada en 2013 y dedicada a la confección de ropa antifugas para la incontinencia y la menstruación. La operación se ha cerrado en unos 320 millones de euros.
Con esta compra Essity quiere convertirse en líder mundial en este tipo de prendas antifugas. No en vano, dentro del segmento de los productos de higiene íntima estos productos son los que están teniendo un mayor crecimiento. Se prevee un crecimiento del 20% en los próximos cinco años.