Después de superar la crisis de la pandemia gracias a las ventas online, la cadena Tea Shop, socia de la Cámara hispano-sueca de Barcelona, quiere reforzar su presencia física en los mercados donde ya está presente: España, Portugal, Italia y Brasil.
La cadena barcelonesa especializada en té a granel acaba de constituir una filial en la que prevé dar entrada a un socio que aporte dos millones de euros. “Necesitamos esta financiación para llevar a cabo un plan de crecimiento ambicioso en los países donde ya operamos. Prevemos seguir abriendo tiendas propias y franquicias, pero también queremos lanzar nuevos formatos de venta. Contemplamos abrir quioscos en grandes superficies, como El Corte Inglés, y también entrar en cadenas de supermercados gourmet a través de productos envasados. Además, estamos haciendo colaboraciones con marcas como Torrons Vicens, Textura o Adolfo Domínguez”, señala Joaquín María López, director general del negocio, fundado en el 1990 por el empresario sueco Per Sundmalm.
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