Grupo Fertiberia, el mayor productor de soluciones para la nutrición vegetal de la Península Ibérica,da un paso decisivo para liderar la transición energética de la industria europea de los fertilizantes. La compañía ha firmado un “Memorandum Of Understanding” con el gobierno de la región de Norrbotten (Suecia) y su agencia de inversiones para desarrollar la primera planta de amoniaco y fertilizantes 100% verdes y libre de emisiones en el mundo. El amoniaco, que es un producto versátil y más fácil de transportar y almacenar que el hidrógeno, puede utilizarse en sustitución del gas para fines energéticos y para descarbonizar el transporte marítimo.
La planta requerirá una inversión superior a los 1.000 millones de euros y podría estar operativa en 2026. Basada en la tecnología de electrólisis, utilizará únicamente agua y aire como materias primas y será alimentada con energía renovable procedente de fuentes eólicas e hidroeléctricas. Esta iniciativa, conocida como “Green Wolverine”, se enmarca en los esfuerzos de descarbonización de Grupo Fertiberia en España, así como en las condiciones excepcionales que ofrece la región de Norrbotten, donde el 100% de la producción de electricidad ya procede de fuentes renovables. Este proyecto, que prevé la incorporación de diferentes socios industriales y financieros, refuerza de manera decisiva el liderazgo de Grupo Fertiberia en el uso de hidrógeno y amoniaco verdes aplicados a la industria.
Grupo Fertiberia, en colaboración con Iberdrola, ya puso en marcha la primera planta de amoníaco verde a escala industrial en España. En los próximos meses estará operativo un electrolizador de 20 MW en la planta de Puertollano y, en 2023, habrá otro diez veces mayor (200 MW) en Palos de la Frontera (Huelva). El hidrógeno verde es la materia prima para la producción de amoniaco verde (que es a su vez la base para la fabricación de fertilizantes bajos en carbono y otras soluciones). En España este plan se seguirá desarrollando por fases hasta sumar 800 MW en 2027, con una inversión total de 1.800 millones.
Ahora con el proyecto Green Wolverine de Suecia se levantará una nueva planta en la zona de Luleå-Boden que será innovadora tanto en su concepción como en su desarrollo, con más de 600 MW de electrolizadores, una planta de amoniaco verde de 1.500 toneladas/día y una producción anual de más de medio millón de toneladas de fertilizantes y productos industriales bajos en carbono. La nueva planta se caracterizará, además de por su tecnología de electrolizadores de máxima eficiencia, por contar con equipos de seguridad de procesos de última generación, cumpliendo así con los más altos estándares de medio ambiente y seguridad. Grupo Fertiberia incorporará su sólida experiencia en operaciones e ingeniería en el diseño y funcionamiento de la instalación.
Esta inversión, que crearía 2.000 puestos de trabajo durante la fase de construcción y otros 500 empleos de alta cualificación cuando entre en operación, contribuirá a la consolidación de un nuevo centro de amoniaco y fertilizantes verdes en este país, aumentando así la seguridad y la autosuficiencia alimentaria de Suecia y de la UE. El amoniaco verde producido por Green Wolverine será además utilizado para la descarbonización de sectores estratégicos en el área, como son el del transporte marítimo o la industria minera, por citar solo dos ejemplos.
Jan Larsson, CEO de Business Sweden, señala que “una inversión como ésta contribuirá tanto a la creación de empleo como al aumento de la producción de alimentos. Pero lo que quizá sea más importante es que conducirá a una reducción de la huella climática de Suecia”. “Grupo Fertiberia aspira a convertirse en líder de la fertilización sostenible del futuro en Europa. Para ello, somos conscientes de la importancia de desarrollar fertilizantes con energía limpia, abundante y autóctona”, afirma Javier Goñi, CEO la compañía. “El proyecto de Norrbotten es un nuevo y decisivo paso hacia nuestro objetivo de producir fertilizantes bajos en carbono”. En este momento la empresa “está trabajando en la definición detallada del proyecto y en la búsqueda de partners que contribuyan a hacerlo realidad y así apoyar de manera decisiva a la ambición demostrada por Suecia en materia de transición energética y a su autosuficiencia alimentaria”. Suecia no tiene producción autóctona e importa anualmente unas 600.000 toneladas. Por su parte, Nils-Olov Lindfors, Consejero Regional de Norrbotten, que ha participado en el desarrollo de la tecnología del hidrógeno, destaca que “Green Wolverine puede mejorar la economía de nuestra región diversificándola en sectores emergentes de gran crecimiento, como el del amoniaco verde como almacenamiento de energía, combustible marino y como materia prima química, con el potencial de ofrecer una fuerte creación de empleo y nuevos mercados de exportación”.
Además, Lena Segerlund, CEO de Invest in Norrbotten, asegura que “Norrbotten sigue recibiendo un gran interés por parte de los inversores internacionales, y estamos encantados de trabajar con Grupo Fertiberia, líder en su sector”.“Este es un proyecto muy ilusionante para nuestra compañía, que lleva años trabajando para ser un referente a nivel europeo en la nutrición verde de nuestros cultivos. La industria de los fertilizantes es esencial para satisfacer las necesidades actuales de producción de comida para la población mundial y, desde nuestra firma, apostamos por el amoniaco verde como materia prima, eliminando así las emisiones de CO2 a la atmósfera. Se trata de un proyecto que, sin duda, va a ser pionero en el mundo, en un enclave idóneo para acoger una iniciativa de estas características por la ambición de Suecia para liderar la transición hacia una economía libre de carbono. Algo que ya desde Grupo Fertiberia estamos llevando a cabo, descarbonizando la industria de fertilizantes en emisiones y que complementa a nuestras iniciativas ya en marcha en España y Portugal”, concluye Javier Goñi.